Sentada frente al computador encuentro aquellas fotos que aún me llenan de emoción!!. Fotografías que dan testimonio al primer voluntariado que realicé en mi vida; aquella experiencia que lleno mi alma y corazón al saber que contribuí a la felicidad y alegría de aquellas familias que tocaron mi corazón.
Hace unos meses pude convertirme por primera vez en Voluntaria de la fundación "Un techo para mi país". Una experiencia que cambio totalmente mi visión acerca del voluntariado.
Pude realmente vivir la triste realidad de aquellas comunidades relegadas por la tecnología, el poder, el lujo; pero también pude apreciar lo que es realmente importante: la familia , el amor y la solidaridad.
Más de cien jóvenes universitarios del país, nos unimos para ayudar a quienes má lo necesitan, sin saber quienes somos y que poseemos. Aquellos cuatro días en Guangaje, comunidad de la provincia de Cotopaxi. El frío, el estrecho lugar para dormir, la poca ración de comida o el que no haya siquiera la posibilidad de bañarse, no impidieron que esta experiencia llenara mi vida y me enseñara valiosas lecciones que no olvidaré.
Me sentí útil el poder ser parte de la construcción de dos viviendas de emergencia para dos humildes familias que a pesar de no tener lujos, tiene lo más importante: que es amor. Levantar los pesados paneles y llevarlos hasta la cima de un pequeño monte; construir bajo la lluvia, ensuciarnos las manos y el extremo cansancio fue el resultado gratificante de poder compartir con las familias, más que eso, es un regalo de la vida y de Dios que que tuve la dicha de vivir.
Ahora es común ver que nosotros los jóvenes, nos estemos apartando del consumismo y erradicando el narciscismo, para aportar un poco a nuestra sociedad; somos los constructores fieles de una nueva realidad; de esa realidad que la soñamos desde niños; de aquella utopía en donde todos vivimos felices y contentos.
Los jóvenes somos quienes ahora lideramos a la sociedad en busca de consciencia; traspasamos fronteras y barreras para ayudar a los que más necesitamos. Eso es ser un Voluntario: servir con espíritu a quien lo necesite sin importar la condición social, económica o cultural.
Desde mi experiencia, puedo decir que me siento orgullosa de aquellas mentes lúcidas que buscan construir un país mejor, de aquellos que toman la iniciativa de "ensuciarse las manos" y despojarse de lo inútil para entregar todo de sí, y construir un mundo lleno de justicia, equidad y felicidad.
Los jóvenes voluntarios alrededor del mundo eso es lo que hacen: compartir lo más íntimo de cada ser, abrir el alma y corazón a nuevas viviencias que aprendemos de aquellos sectores vulnerables que a pesar de no poseer bienes materiales, poseen lo más importante, que es la sencillez y la caridad que aunque siga latente, ya no se la siente!!!
7 comentarios:
El voluntariado es lo que necesita nuestra sociedad, de ese modo colaboramos con un país mejor sin necesidad de esperar de los malos gobrenantes que abundan!!!
Que chévere te pasast!!! no cabe duda que la satisfacción de poder ayudar a los demási es lo que más nos enriquece como seres humanos, es una ejemplo a seguir y a demostrarnos a nosotros mismos que sí podemos hacer algo por más ínfimo que resulte por aquellos que menos tienen y que en realidad saben lo q es pasar necesidades... buen tema..
creo que escojiste un buen tema sofy, ya que estamos en una sociedad que cada dia ayuda menos a las personas que lo necesitan, espero que cada persona que lea tus palabras se sienta motivada a la gratificante labor que hace un voluntario, en lo personal me siento muy identificada con esto ya que he participado como voluntaria y es una experiencia que jamas olvidas, especialmente por que te llena de mucha alegria el ayudar a los demas.
La vida es una sola y hay que aprovecharla de la manera que deseemos. Muchos nos apartamos de lo que realmente importante hasta que algo o alguien nos da un sacudón que nos despierta. Estamos rodeados de más personas que no son iguales a nosotros pero que la sociedad ha excluido. Creo que aquellas personas que viven en los páramos hasta pueden ser más felices que nosotros, porque quizá tienen otro concepto de lo que es riqueza, como mencionas Sofy, ellos tienen visiones de la vida más fuertes como la familia, el amor y la unidad, que la tan famosa globalización de a poco nos ha ido quitanto.
la experiencia del voluntariado es única. Debemos tener en cuenta que como jóvenes estamos en capacidad de ayudar a muchas personas. Depende de nosotros quedarnos o no con la manos cruzadas ante las diferentes necesidades que pasan nuestros semejantes. Considero que el voluntariado es la mejor opción cuando tu espíritu se muestra intransigente ante las complicaciones cotidianas. Ayudar siempre hace bien. Si Jesús dedicó su vida al servicio de los demás porque no dedicar un poco de nuestro tiempo fines similares.
Un voluntario es aquella persona que, por eleccion propia, dedica una parte de su tiempo a la acción solidaria, altruista, sin recibir remuneraciòn.
Un voluntario puede mirar y sentir las necesidades, experiencias, trabajo, sueños, metas por cumplir; de aquellas personas que no son tomadas en cuenta en una sociedad consumista. Soffy con tu corazòn abierto a ayudar a quien màs lo necesita puedes construir poco a poco con yuda de otros corazones solidadrios un mundo sin discrimicnaciòn...
El voluntariado debe ser constante,, las personas estamos obligadas a compartir con todo el mundo nuestras más nobles intenciones y no solo en campañas beneficas, que sin duda también son importantes, sino a diario con el buen vivir,, siendo mejores con nuetra cotidianidad
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